sábado, 5 de julio de 2008

Única


Única

Extraño sus manos. Sus ojos. Su voz.
Sólo ella podía usarlos tan armónicamente.
Algunos, cuando hacen el amor hablan poco y hay quienes no dicen una sola palabra . Unos acarician más y otros menos. Las miradas también son distintas, unas de placer, otras de amor y varias quizás inexpresivas. En ella todo era uno, sus manos, sus ojos, su voz tenían la misma expresión, oír sus palabras, sentir sus caricias y ver su mirada era parte de un todo; como en un ballet, cada una formaba parte de un mismo cuadro.
Cantaba cuando cocinaba, regañaba a una salsa con sus ojos y las manos no podían estar quietas, si no mezclaban pelaban, si no cortaban revolvían; o le hablaba a papas y cebollas como si pudieran entenderla. Su única distracción era mirarme, a intervalos que para mí eran eternos y deseaba acabaran pronto para como cada día, en todo momento, poder verme en su mirada.
Nunca antes bailé con alguien como lo hice con ella y ahora ya no lo hago más. Deserté de la música. La primera vez que lo hicimos me preguntó qué te pasa, por qué pierdes el ritmo. A mí, que no me resulta fácil hablar, me costó explicárselo. ¿Cómo decirle que con la mezcla ternura-diversión de sus ojos, firmeza-suavidad de las manos, amor-provocación de sus palabras, era imposible no perder el control, no desear estar solos, no pensar en amarla?
No era el único que la amaba. La amaban todos sus pacientes y padres y madres. Hay algunos que amenazan a sus hijos con llevarlos al médico. Si lo hicieron alguna vez, sus pequeños deben haber respondido con un sí rotundo en vez del esperado no por favor. Vi a niños seguir el movimiento de sus manos, oírla y mirarla como lo hacía yo, embelesados.
La perdí. La perdimos. Ellos se consolarán, fue una anécdota en su vida aunque quizás la recuerden por años. Para mi no hay escape, era mi vida, era la vida. Si supiera lo que estoy a punto de hacer volvería a tener junto a mí ese ser armónico, sus ojos pedirían no lo hagas, sus palabras serían por qué si yo te amo, sus manos querrían impedir que me lance. Pero no están.

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