jueves, 17 de julio de 2008

Secretos de la vida


Secretos de la vida

Me parece que estuviste mal, muchacho, lo que acabas de hacer no estuvo bien. Hay que adaptarse a los tiempos modernos. El que no se adapta muere. Y el que quiere y no elige bien como adaptarse, también. Mira, ahora que dije tiempos modernos, seguro que tú también viste esa película y recordarás que Chaplin y Paulette Godard vivían en una choza junto a un lago. Te diré, y que quede entre nosotros, que con tal de pasar una semana con semejante mujer yo también hubiera vivido en esa choza pero lo de él era una trampa porque para entonces ya tenía mucho dinero y en realidad vivía en un palacete. Nunca supo adaptarse porque después de que apareció el cine sonoro las películas que hizo fueron unas auténticas bazofias. No, hay que acomodarse, saber para donde sopla el viento y elegir bien las palabras. Tú fíjate en los bolcheviques, qué bien que las eligieron porque tomaron el poder bajo las promesas de paz, pan y tierra. Paz porque estaban en guerra, pan porque la mayoría de la población pasaba hambre y tierra porque los campesinos vivían trabajando la de los nobles que se daban la gran vida en Moscú. ¿A que no recuerdas cuáles palabras dijo Boris Yeltsin setenta y cinco años después cuando se subió a un tanque para frenar el golpe de Estado? Pues claro que no porque eran puras tonterías, a él lo único que le importaba era el poder para tomarse todo, hasta el agua de los floreros del Kremlin. Los rusos quisieron adaptarse a los tiempos modernos y eligieron tan mal que después de tres cuartos de siglo volvieron a no tener paz porque los chechenos y los gángsters que manejan el país los llenan de tiros o de bombas, nuevamente la mayoría de la población pasa hambre y las tierras ahora son de las trasnacionales. Eso es no saber acomodarse. Y si quieres un ejemplo más cercano de alguien que sí supo mira el de Pancho Villa, que de la noche a la mañana pasó de ser bandolero a ser revolucionario. Yo conocí a un sobrino suyo que puso en el Código Penal el delito de salteador de caminos, que por cierto todavía existe, ni nos enteramos que hace décadas que no se condena a nadie por eso, y me confesó que lo hizo con discreción como homenaje a su tío. Y si de palabras se trata también sirve el ejemplo, porque las de “sufragio efectivo, no reelección” sólo le importaban a Madero y a tres o cuatro más como él, si la mayoría de los mexicanos ni sabíamos lo que era una elección, las que sí les importaban a los que verdaderamente hicieron la Revolución fueron las de “tierra y libertad”. Hay que saber acomodarse, muchacho. Y, como hicieron muchos, saber pasar de preso a carcelero, de torturado a torturador, de alumno a maestro, de esclavo a amo, tener muy claro donde están el dinero y/o la debilidad del otro y ahí meter mano. Porque si no lo haces a tiempo te puede pasar como a mi vecina Elvira, que a los cuarenta años, después de veinte de casada y merced a un plomero, descubrió qué es un orgasmo. El hombre parece que hizo maravillas con ella pero no tuvo en cuenta que cuando una mujer tiene un orgasmo por una fracción de segundo se le para el corazón, hay una expresión francesa que define ese momento pero ya no me acuerdo cuál es, y tantos tuvo que el de Elvira un día dijo basta y hasta aquí llegué. Mira a Colón, ése sí que tuvo tino porque alguien le habrá chismeado que al tal Fernando no se la paraba ni una grúa y la Isabel sólo le dio las joyas de oro después que le brindó las suyas personales, ésas con las que ya se nace y que estaban un poco herrumbradas de que el rey ni las pelaba. ¿Tú sabes cuál fue el secreto de Colón? Nada de que la tierra era redonda, del mar océano y todas esas bobadas que te enseñaron en la escuela. No, sabía a la perfección lo que todos los navegantes debían saber pero él lo conocía mejor que nadie, para dónde y cómo soplan los vientos. Así que eso es lo que te falta, adaptarte con viveza y saber hacia donde sopla el viento para poder acomodarte bien. Sin vergüenza por lo que hiciste antes porque si no te va a pasar como a Estados Unidos, que arrepentidos de haber maltratado durante siglos a los negros nos enchufaron a uno de secretario general de la ONU. ¡Un negro dirigiendo la ONU! Y no es que yo sea racista, de hecho tengo un amigo negro, pero eso es el colmo. No, uno tiene que saber para dónde va el mundo y adaptarse, aunque, eso sí, sin pasarse. Tú mira lo de las mujeres, tanto escándalo hicieron para que las dejaran votar que finalmente se les permitió, al fin y al cabo la Iglesia ya había dicho que alma tienen así que animales no son, pero no se tuvo el cuidado de prever que no pudieran ser elegidas. No es que yo sea machista pero gran parte de la debacle del mundo que vivimos viene de ahí, de las presidentas, primeras ministras y todo eso. Y si no me crees pregúntale a los mineros ingleses qué opinan de Margaret Thatcher. Aunque lo más grave no es el pasado sino el futuro, que puede hacer que el próximo presidente de Estados Unidos sea Hillary Clinton, que no sólo es mujer sino además cornuda, públicamente cornuda. “Mi mamá, la alce”, la presentaba su hija en la escuela.
Don Tomás dejó de hablar y bebió un poco del vaso que tenía frente a sí. Ni fría ni tibia, el agua estaba templada y alcanzó a hacerle un gesto con la mano al muchacho para que no lo interrumpiera porque planeaba seguir hablando. Me quedé pensando en eso que dije antes, lo de las palabras, cómo hay que elegir bien cuales son las que uno necesita tener siempre presentes. Ahora, por ejemplo, deberían ser dólares e Internet, con ésas dos ya estás hecho. O quizás, también, por las dudas habría que agregar la de euros aunque en los europeos no se puede confiar mucho. Fíjate que siempre les hizo falta alguien que los liberase, o los norteamericanos o los rusos, por algo los ingleses, que no estuvieron ocupados, no quieren saber nada del euro. Aunque eso no quiere decir que se pueda creer en los ingleses, ¿cómo confiar en un país donde se maneja al revés? Internet, tenlo en cuenta, te abre las puertas del mundo y del conocimiento. ¿Dónde si no ahí puedes ver a una mujer pasándosela bien con un elefante? Que yo sepa, eso no se vio nunca en circo alguno. De la importancia de tener dólares supongo que no te hace falta que hable. La primera división en el mundo no es de ricos y pobres, no, es de los que tienen o no tienen dólares. Después viene la siguiente, que es cuántos tienen. Todas esas historias que inventó Marx de las clases sociales, de la posesión o no de los medios de producción, de los poseedores y desposeídos, ya no le importan más que a los dinosaurios políticos, lo único que ahora importa es si tienes dólares y cuántos. Por cierto, ya que dije dinosaurios ahí tienes otro buen ejemplo de los que no supieron adaptarse a los cambios: fueron incapaces de aguantar una tormentita de polvo. También son ejemplo de las mentiras que se cuentan porque no es cierto que el Tiranosaurio fuera el más sanguinario de todos y no lo podía ser porque sus patitas delanteras eran una auténtica mierdita, como las de los canguros, así que no podía dominar a los otros para matarlos, sólo lo salvaba su fuerza. Hasta el ignorante de Spielberg se lo creyó y por eso los hizo aparecer como terribles en Jurasic Park, pero bueno, ya sabes que es judío y a ellos no se les puede creer ni una palabra. No es que yo sea antisemita, para nada, pero cada cosa en su lugar y a cada cosa su nombre. Me parece que me estoy dispersando un poco pero tú comprende que a mi edad ya no se tiene la misma capacidad que antes de decir las ideas ordenadamente.
Volvió a beber agua y también a encender su puro, que a fuerza de no fumarlo se le había apagado, mientras pensaba que a él le hubiera venido bien un abuelo que le hablase de estas cosas y no como el que tuvo, que lo único que le enseñó fue a disparar la carabina, cómo escupir la saliva que se forma al beber pulque, a escoger a las inditas más lindas y a reventar a latigazos al padre que osaba decir por favor no se la lleve. Aunque, pensó, si proclamo que hay que adaptarse a los tiempos es lo menos que tengo que hacer, hablar con mi nieto seriamente y explicarle bien cómo es esto de la vida para que no vuelva a hacer una idiotez como la que acaba de realizar.
Mira, en el fondo tengo que aceptar que la novia que terminas de dejar no es la mejor mujer ni la única en sus virtudes pero también tú tienes que aceptar que no te va a ser fácil conseguir otra como ella. En esto no pudiste haber salido a tu padre porque a él vaya si lo eduqué bien, me inclino a pensar que seguiste las enseñanzas de tu madre que en su juventud fue un poco monja y, aunque creí que ya había perdido todo eso, algo quizás siguió conservando. Antes, en mi época de joven, era impensable que a un hombre le pasase lo que a ti, pero ahí es donde tienes que entender que todo cambió y hay que adaptarse. Ah, y elegir bien las palabras. Que también hay que adaptarlas a los tiempos. Por ejemplo, eso de “hasta que la muerte los separe” se inventó hace muchos siglos, muchos, cuando la expectativa de vida era de treinta años, así que se casaban a los quince o a los veinte y sólo tenían que aguantar a su pareja unos diez años, no como ahora, que se vive hasta los setenta y eso de vivir cincuenta años juntos no es una proeza, es un calvario. En fin, adonde quería llegar es que se te fue la mano con decirle a tu novia eres una puta porque se acostó con uno de tus amigos, ¿o acaso a ti te consta que le cobró? A mí, por lo menos, la vez que lo hicimos no me cobró ni un peso.

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